Con los protocolos públicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS,) miles de personas tienen acceso a información verificada para abortar de forma segura con misoprostol. Sin embargo, la asesoría previa a su uso es muy recomendable, ello con el fin de evitar que el proceso se obstaculice.
Aunque hay señales que indican que el aborto está en curso (sangrado abundante, cólicos, etc.) también hay otras que revelan que no se realizó de la manera correcta. Hoy, hablamos al respecto:
¿El misoprostol puede fallar?
En blogs anteriores, hemos explicado cómo saber que un aborto se concretó de manera exitosa. Por sí mismo, el misoprostol tiene una tasa de éxito de entre un 85 y un 90%, además, dicho porcentaje aumenta si se combina con mifepristona.
Siendo así, la posibilidad de fallo por parte del medicamento es muy remota, sin embargo; hay factores externos que sí pueden alterar su propósito.
¿El misoprostol siempre debe provocar sangrado?
Antes que todo, es importante saber cómo funciona el misoprostol: su fórmula provoca contracciones en el útero, y éste a su vez, expulsa el producto gracias a los espasmos emitidos en la región pélvica.
Con los espasmos, observarás un sangrado de moderado a abundante, además de la posible presencia de coágulos. Dichas secreciones contendrán todo el tejido alojado en tu útero, así que el sangrado es el mayor indicativo para saber si el aborto funcionó.
En resumen, si hay nula o poca sangre: el aborto no se concretó y habrá que repetir todo el procedimiento, cosa que también ocurrirá si llegas a vomitar las pastillas.
Nota: Puedes revisar nuestro blog sobre “El Sangrado Durante Un Aborto Casero”
El embarazo ectópico y otros factores por los que el sangrado no llega
Suena muy obvio, pero siempre es imprescindible que confirmes tu embarazo antes de pensar en la ingesta de misoprostol. La presencia de dolor sin sangrado es posible cuando el embarazo nunca existió.
Si no hay producto en el útero, las contracciones provocadas por el misoprostol sólo resultarían en dolor sin expulsión de tejido.
Precisamente por lo anterior, un embarazo ectópico (cuando un óvulo fecundado se implanta y crece fuera del útero) podría representar otro escenario en el que el misoprostol no tenga efecto.
En tanto, existen casos específicos en los que es indispensable que busques asesoría especializada: si vives con VIH, sospechas de tener una enfermedad cardiovascular (aún no diagnosticada) o algún otro problema de salud crónico, nuestras consejeras pueden ayudarte a valorar mejor tus alternativas para proteger tu salud y tu integridad.
La dosis de misoprostol y el servicio de consejería
Hay muchos elementos para revisar previo a tomar la pastilla: la edad gestacional, el historial de salud de la persona que esté por realizarse el aborto, la dosis del medicamento, etc.
Al hablar particularmente de la dosis, la usual consiste en tres tomas de 4 pastillas (de 200 microgramos cada una) con alrededor de tres horas de diferencia entre una toma y otra.
Los errores más comunes en esta vertiente derivan de reducir la dosis (por falta de recursos o dificultades en conseguir el medicamento,) de tomar las pastillas en intervalos aleatorios, o de ingerirlas todas a la vez.
Si tienes dudas específicas del misoprostol, de las dosis, de cómo conseguir el medicamento o de cómo debes estar preparada para tener un aborto seguro, no dudes en hablar con nuestras consejeras o revisar esta guía sobre el aborto médico.
Recuerda: los protocolos de la OMS y la información estandarizada son la guía principal para cualquier caso. No obstante, cada paciente merece una orientación personalizada, así como el acompañamiento adecuado en todo momento.
¿Todavía tienes dudas? Nuestras consejeras están para apoyarte en todas tus inquietudes, chatea con ellas en la esquina inferior derecha de esta página
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud [OMS]. (2014). Manual de práctica clínica para un aborto seguro. ISBN 978 92 4 354871 5.
Planned Parenthood. (2022). The Abortion Pill – How does the abortion pill work?