Entre los mitos más difundidos sobre el aborto, existe uno que se relaciona a la salud mental. Y es que de forma irresponsable, la narrativa anti-derechos aún habla del denominado “síndrome post-aborto.”
¿Qué es el “síndrome post-aborto”?
Según múltiples campañas conservadoras, el “síndrome post-aborto” se refiere a la “depresión y/o la frustración obligada” que atraviesa una persona tras interrumpir su embarazo.
Por supuesto, este síndrome NO es reconocido en ningún manual de ninguna asociación psiquiátrica en el mundo; de hecho, está desestimado en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS.)
En resumen: el “síndrome post-aborto” NO existe
En condiciones seguras, libres y acompañadas por personal capacitado, los abortos no son una tragedia.
Así como el cuerpo de cada persona es diferente, cada una vivirá de forma distinta la interrupción de su embarazo (si decide por sí misma que ésta es su mejor opción.)
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Entonces, ¿cómo comenzó la desinformación sobre el “síndrome post-aborto”?
Durante años, en América Latina se difundieron “investigaciones” extranjeras de corte conservador sobre el aborto.
En ellas, se hablaba de los presuntos efectos que éste tenía en la salud mental (incluido el “síndrome post-aborto.”) El único detalle, es que dichas investigaciones se relataban incompletas.
Su premisa se fundamentaba en los abortos espontáneos; es decir, en los sentimientos que éste provocaba cuando SÍ se había planeado un embarazo.
Naturalmente, cuando un embarazo es deseado, un aborto espontáneo llena de angustia a quien lo experimente, conduciendo a una posible depresión si los sentimientos no se canalizan de la manera adecuada.
Sin embargo, estudios contemporáneos realizados por la Universidad de Harvard, desmitificaron el “síndrome post-aborto” de manera definitiva.
Y es que la depresión atribuida a algunos casos de aborto espontáneo, también solía promoverse sin fundamentos hacia los abortos realizados por solicitud.
En este punto, es esencial destacar la irresponsabilidad de asegurar que un aborto (espontáneo o no) desencadenará en un daño emocional irreparable.
A nivel clínico, hay muchos factores para diagnosticar alteraciones a la salud mental. Atribuir una sola causa de forma deliberada y sin el análisis correcto es mera negligencia.
¿Cómo se combate la desinformación sobre el “síndrome post-aborto”?
Para combatir la desinformación, estudios recientes de las revistas Social Science & Medicine y Culture, Health & Sexuality corroboraron que el 95% de las personas que tuvieron un aborto a solicitud se sienten aliviadas con su decisión.
Además de ello, los especialistas ahondaron en los auténticos detonantes para generar aislamiento y ansiedad. De hecho, Social Science & Medicine encontró que el prejuicio social por abortar es clave para producir malestar a largo plazo.
Por ejemplo, en la Ciudad de México, una de cada tres personas gestantes reportó sentirse preocupada por interrumpir su embarazo, pero ÚNICAMENTE por el hecho de ser juzgada por sus allegados.
En cuanto a la depresión en específico, es importante remarcar factores clínicos y socioeconómicos: no sólo la predilección genética podría ser un factor de riesgo, sino también la falta de recursos de apoyo u orientación.
En añadidura a todas las conclusiones anteriores, los investigadores de Culture, Health & Sexuality resaltan una realidad palpable: existen más testimonios de abandono en materia de salud mental cuando las personas son obligadas a dar a luz en condiciones adversas o no deseadas.
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En mi caso, ¿con quién puedo hablar sobre aborto y salud mental?
Es normal sentir estrés o tristeza cuando se habla de aborto, especialmente por toda la carga de estigma que la simple palabra representa en América Latina.
No obstante, el primer paso es entender que el tabú es el verdadero peligro. Mereces orientación y cuidados durante cualquier procedimiento médico: el aborto es sólo uno más.
Nota: Lee Alguien que conozco quiere abortar¿cómo le ayudo?
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Fuentes:
Ipas México (2020). Aborto y Salud Mental.
Ipas México (2022). Abortar en condiciones seguras no provoca daños a la salud mental.
Organización Mundial de la Salud. [OMS]. (2022). Directrices sobre la atención para el aborto-Resumen Ejecutivo.Tomado de: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/352351/9789240045767-spa.pdf
Roccaa C. H., Goleen, S., Fostera, D., Goulda, H., Kimporta, K. (2020). Emotions and decision rightness over five years following an abortion: An examination of decision difficulty and abortion stigma. Social Science & Medicine Journal, Volumen 248, Marzo del 2020, 112-782.