En M de Mujer nos interesa que las mujeres, además de acceder a nuestro derecho a decidir sobre el ejercicio de nuestra sexualidad, tengamos la capacidad de disfrutar de la misma, por lo que hemos preparado éste artículo sobre el disfrute de la sexualidad de las mujeres.
El disfrute de la sexualidad de las mujeres es un tema tabú ya que nos han planteado nuestra sexualidad para darle placer a los otros y con un fin reproductivo.
De manera indirecta nos hemos comprado la idea de técnicas para erotizar el cuerpo del otro y utilizar el nuestro como herramienta con el mismo fin. Sin embargo, este tipo de ejercicio de la sexualidad nos lleva a no tener control sobre nuestro propio placer y la capacidad de disfrutar de nuestro propio cuerpo. Es decir, nos niega la capacidad de erotizarnos a partir del propio cuerpo y nos coloca a la espera de sentirlo a partir del otro.
Por otro lado, el tabú de la sexualidad de las mujeres invisibiliza que nuestra sexualidad también implica la orientación sexual y las preferencias sexuales, ya que se determina a partir de las relaciones heterosexuales y desde una idea fantasiosa de lo que es el acto sexual. En realidad, la orientación sexual de los seres humanos es muy variable y tiene una finalidad dirigida más al disfrute que a la reproductividad, sin embargo, hasta ahora el disfrute de las mujeres continuaba siendo un “misterio”.
Investigaciones recientes generadas por la Universidad de Indiana en el Instituto Kisey muestran que mientras tengamos más información sobre el disfrute de nuestra sexualidad, tendremos más poder para disfrutar, decidir y protegernos: “El orgasmo y otras formas de placer deben ser responsabilidad de la propia mujer” señala la especialista Emily Lindin directora ejecutiva del proyecto OMGYes.
OMGYes (www.omgyes.com) es el primer estudio a gran escala que pretende comprender las infinitas formas en las que las mujeres logran el placer. Y para ello entrevistaron a 2.000 mujeres de entre 18 y 95 años, las cuales hablan de sus particulares métodos para excitarse, lograr el orgasmo, posponerlo, masturbarse o cualquier otra materia y así aportan a explicar las diferentes técnicas para disfrutar de nuestra sexualidad que se supone que todas debemos conocer pero nadie las nombra.
Así que, desde hoy, nos responsabilizamos de nuestro derecho a decidir si deseamos o no ser madres, del método anticonceptivo para protegernos de embarazos no deseados y del disfrute de nuestra sexualidad.
