Al hablar de aborto seguro y aborto en casa, muy pocas veces se menciona el término “aborto incompleto.”
En general, cuando se siguen los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para interrumpir un embarazo; los riesgos son prácticamente inexistentes.
No obstante, en raras ocasiones se dan secuelas que pueden derivar en un aborto incompleto. A continuación, te explicamos qué es y cómo se recomienda atenderlo:
¿Qué es un aborto incompleto?
La OMS explica el aborto incompleto como el resultado de cuando un embarazo ya no sigue su curso, y sin embargo, aún existe tejido residual dentro del útero.
Es decir: la interrupción del embarazo SÍ ocurrió, pero como aún quedan vestigios del producto en el útero, el riesgo de infecciones es muy alto.
¿Por qué ocurren los abortos incompletos?
Aunque es muy raro que se presente un aborto incompleto, éstos pueden darse cuando no se siguen los protocolos recomendados y/o no se cuenta con el acompañamiento (ya sea presencial o remoto) de personal capacitado.
Si bien no puede determinarse una causa “universal,” los abortos incompletos suelen ocurrir cuando el producto ya es demasiado grande para ser expulsado sólo por los espasmos que provocan las pastillas (misoprostol solo o en combinación con mifepristona.)
Por ello, se recomienda que al elegir las pastillas como opción para la interrupción, no se superen las 13 semanas de gestación.
Por otra parte, cuando se elige a un personal médico certificado y se realiza la interrupción mediante una Aspiración Manual Endouterina (AMEU) no existe riesgo alguno de tener un aborto incompleto.
En el AMEU, se monitorea a las personas antes, durante y después del procedimiento.
¿Cómo puede diagnosticarse un aborto incompleto?
Hay que tener en cuenta que el aborto incompleto también puede darse tras un aborto espontáneo (involuntario.) Sea cual sea el caso, hay que prestar atención a síntomas que indican la posible presencia de tejido en el útero.
Especialmente tras haber pasado por un aborto casero con pastillas, se recomienda estar alerta de los siguientes síntomas:
- Fiebres muy altas
- Dolor abdominal agudo y punzante
- Sensación de ardor en la zona pélvica o vaginal
- Vómitos, diarrea y/o náuseas
- Expulsión de flujos vaginales de olor y/o color inusual
- Sangrado demasiado abundante y recurrente (el sangrado tras un aborto concretado no debe durar más de 4 ó 5 semanas, siempre en cantidades moderadas)
Cómo atender un aborto incompleto
Una vez que se haya confirmado el diagnóstico (ya sea con un especialista o con un servicio de orientación experimentado,) el aborto incompleto puede atenderse mediante una AMEU o una segunda ingesta de misoprostol.
Si bien lo ideal es optar por la AMEU para que el personal de salud realice ultrasonidos y otorgue acompañamiento cercano a la paciente, las actuales brechas legales contra el aborto obstaculizan este tipo de atención para miles de personas en diversas regiones del mundo.
De ser así, otra opción viable es usar las pastillas de misoprostol. Ante este método no existen efectos adversos, incluso al tomarlas por segunda ocasión tras el aborto incompleto.
Una ventaja al usar el misoprostol para tratar el aborto incompleto, es que no se requerirá de hospitalización o de una intervención quirúrgica.
Sin embargo, lo que sí se recomienda es contar con acompañamiento en esta alternativa.
Si sospechas que pudiste haber tenido un aborto incompleto recientemente (ya sea por acción voluntaria o por un aborto espontáneo) no dudes en charlar con nosotras para evaluar tus opciones.
Si quieres obtener más información sobre los distintos tipos de abortos disponibles, te invitamos a leer nuestro blog: “las diferencias entre los métodos de interrupción del embarazo”.
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Fuentes:
Gynuity. (2009) Uso del misoprostol para el tratamiento del aborto incompleto: Guía introductoria.
Organización Mundial de la Salud [OMS]. (2014). Manual de práctica clínica para un aborto seguro. ISBN 978 92 4 354871 5.